ॐ
vale la pena tomarse unos minutos para leerlo!
Cuando comenzamos a transitar el camino espiritual, quizás buscamos la perfección en nuestras vidas. Tratamos de mejorar nuestro carácter, costumbres, ideas, alimentación, y hasta la vida social. A veces, hacemos sacrificios con el fin de alcanzar una vida más plena y feliz; sin embargo, muchas veces no llegamos al estado de éxtasis o plenitud que anhelamos. La decepción puede llevarnos a rechazar la disciplina que habíamos emprendido. Sucede que hemos cometido un error, y un error puede ser corregido. El Universo funciona como una gran computadora: hay que saber presionar las teclas adecuadas para obtener lo que se desea. Cuando no lo estamos haciendo, la computadora se detiene, espera fría y silenciosamente la señal eléctrica correcta.
Algunos de los errores más comunes son los siguientes
- 1 ENVOLVERSE EN UNA BURBUJA DE PROTECCIÓN, O EN UNA LUZ, O EN COLOR, O EN ÁNGELES, O EN CUALQUIER OTRAFORMA QUE PROTEJA DE LOS PELIGROS QUE EXISTEN AFUERA.
Lo
único que logra este tipo de ejercicio es fomentar la idea de que algo
externo puede tener más poder que nosotros. Nuestra mente percibe que
hay algo allí afuera que puede, por ejemplo, lastimarnos o hacernos
daño. Pero, según las enseñanzas espirituales, TODO ES DIOS; por lo
tanto, nada puede hacernos daño. En realidad, debería practicarse algún
tipo de ejercicio de reconocimiento de la seguridad personal. Este
ejercicio podría decir:"Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo, estoy
rodeado de hermanos, vivo en el mundo que Dios ha creado y sólo veo amor
en todas partes". En síntesis, al elegir qué ejercicio mental o
meditación hacer, se deberá buscar aquel que nos recuerde la naturaleza
divina de la vida y no el peligro que percibe nuestro ego. Muchas
personas creen que repitiendo ciertas afirmaciones pueden transformar su
situación personal, lo que encierra un error. No son los pensamientos
lo que determinan nuestra realidad sino nuestras creencias. Solamente
los pensamientos que hemos interiorizado y tomado como nuestra verdad
son los que se manifiestan. Dicho de otra manera, aquello que sentimos
internamente que es así es lo que toma forma en el mundo externo. La
mente humana produce un promedio de 60,000 pensamientos diarios, la
mayoría de los cuales son negativos. Las afirmaciones son necesarias
para lograr implantar una creencia nueva en nuestra mente subconsciente y
la repetición de estas afirmaciones es un procedimiento adecuado, pero
hasta que no le agregamos la emoción o sensación que acompaña a esa
idea, no la interiorizamos como una verdad dentro de nosotros. La
repetición de palabras carentes de emoción no es efectiva. Por lo tanto,
si yo repito: "Vaya donde vaya, estoy siempre a salvo", pero no me
siento realmente seguro, de nada me servirá. Es necesario seleccionar
ejercicios mentales, meditaciones o visualizaciones que fomenten las
creencias de paz, armonía y prosperidad.
- ENVIAR LUZ A OTROS PARA QUE MEJOREN ?
Se
puede enviar luz o energía a otras personas para que se curen de
cierta enfermedad, para que mejoren su situación económica, su vida
afectiva, y demás. La mayoría de estos ejercicios se parecen más a una
forma de manipulación que a una verdadera ayuda espiritual. Primero y
principal: si se va a ayudar a otro, hay que asegurarse de que la
persona lo pida y lo necesite. Si esto no se da, tenemos que trabajar
con lo que estamos percibiendo, porque el problema es algo personal que
nos atañe a nosotros mismos y no a la persona que está sufriendo. La
mayoría de los problemas son sólo momentos de prueba que está viviendo
un individuo; son necesarios y muy útiles para el despertar de su
conciencia. Nunca sabemos en realidad desde afuera cuán importante
puede ser para cada persona la situación que está atravesando en
determinado momento. Podemos percibir esa situación como algo terrible,
doloroso, injusto o innecesario, pero cualquiera sea nuestra
interpretación, nunca será correcta ni completa. El enviar la luz a la
persona podría acelerar o entorpecer su ritmo personal. Nuestra
intervención es innecesaria y, la mayoría de las veces, no es más
que un deseo egoísta de que la persona resuelva rápido su problema
porque éste nos despierta angustia o dolor. Personalmente, recuerdo que
una vez se acercó un amigo íntimo a decirme que estaba muy preocupado
por mi situación. Yo le respondí que su preocupación no me ayudaba, que
si realmente quería hacer algo bueno por mí, tenía que confiar en mí y
saber que mi Guía Interior me revelaría en el momento adecuado lo que
yo necesitaba hacer. En lugar de enviar luz a otros cada vez que veas
una situación difícil, comienza por enviarte luz a ti mismo para que tu
Guía Interior te haga ver la Verdad que está operando en dicha
situación.
- 3 CREER QUE VAMOS HACIA DIOS, QUE EVOLUCIONAMOS ESPIRITUALMENTE ?
No
vamos hacia Dios, YA ESTAMOS EN DIOS. Todo lo que nos rodea forma
parte del gran cuerpo universal de Dios. No evolucionamos
espiritualmente. Nuestro Espíritu es Perfecto y Completo; no puede ni
tiene que evolucionar. En realidad, es un problema semántico, ya que la
evolución espiritual no existe. Lo que queremos significar con eso es
el despertar de nuestra Conciencia a esa perfección y cuanto más rápido
lo hacemos, más plenos y felices vivimos. Tal vez el error provenga de
las enseñanzas religiosas que nos dicen que Dios está en el cielo,
como si nosotros estuviéramos separados de Él. Nosotros y el cielo
somos UNO, y debemos aprender a reconocerlo y a vivenciarlo; en eso
consiste nuestra Evolución de Conciencia o Despertar Espiritual.
- 4 ANGUSTIARSE O PREOCUPARSE CUANDO HAY UN FAMILIAR ENFERMO O ATRAVESANDO ALGÚN TIPO DE CRISIS
En
nuestra cultura está bien visto que uno se aflija o sufra a la par de
sus seres queridos; sin embargo, eso sólo aumenta el pesar. Si
interpretamos nuestro pesar desde otro nivel, esto significa que creemos
más en el poder de la enfermedad o la crisis que en la solución.
Cuando te afliges por la enfermedad de un ser querido, agravas esa
enfermedad, le das más fuerza y poder. La solución es hacer un esfuerzo
personal y reconocer que, más allá de nuestro entendimiento, hay una
Inteligencia Superior que está actuando y que tiene el poder de
restaurar completamente a nuestro ser querido, si así lo desea dicha
persona. Lo mismo ocurre con cualquier tipo de problema o crisis. Si
nos afligimos, es porque nuestro ego ha aceptado que hay una fuerza más
potente que el Poder Divino.
- 5. CREER QUE UNO HA SIDO ELEGIDO POR DIOS
Muchas
personas que estudian en escuelas esotéricas se sienten especiales y
evolucionadas. Sienten que Dios los ha conducido al lugar adecuado para
su crecimiento y evolución; que la información que va a recibir es muy
importante y no puede divulgarse a personas que no están tan
evolucionadas, porque no tienen la capacidad para entenderla o para
darle un buen uso. Esta presunción se convierte en una forma de
arrogancia, nada espiritual, que nos hace pensar que somos
privilegiados, especiales, elegidos, y que los demás están descarriados o
perdidos en la vida. Esta forma de arrogancia también se ve en las
religiones que se sienten propietarias de Dios. Si uno no sigue su
culto, está perdido. En el Universo existe un solo Dios y es el mismo
para Todos. Los humanos inventan diferentes maneras de rendirle culto,
crean dogmas y doctrinas, pero, en esencia, todos adoramos al mismo
Dios. Todos somos iguales ante los ojos de Dios. Para Él, nadie está más
adelante ni más atrás. Nadie vale más ni menos. Cualquier
interpretación y clasificación como ser especial corresponde al terreno
del ego humano y no al terreno de lo divino.
- 6 SACRIFICARSE POR OTROS
No
hay nada más inútil e insatisfactorio que sacrificarse por los demás.
Las tareas que se hagan por los demás deberán hacerse con amor o, de lo
contrario, evitarse. Todo lo que se hace con amor es placentero; por
lo tanto, no pesa ni molesta. Por el contrario, todo lo que se hace con
sacrificio genera presión interna, rencor, enojo, molestia y, a veces,
hasta odio. El sacrificio por los demás está aprobado socialmente y es
muy bien visto. Uno puede sacrificarse, por ejemplo, por los hijos,
por los padres, por la pareja, por la profesión, por los niños
desamparados, por alguien enfermo, por la institución religiosa a la
que pertenece, por la empresa que da trabajo. La lista podría ser
interminable y no es más que un muestrario de la acción equivocada
de nuestro ego. El sacrificio va muy de la mano con la manipulación.
Por ejemplo, una madre que ha dejado su vida de lado por los
hijos, tarde o temprano, usará su postura como válida para exigir algo
de ellos; el novio o novia que cambia su rutina y deja de hacer ciertas
actividades por el otro tratará después de exigir lo mismo. La próxima
vez que vayas a sacrificarte por alguien, pregúntate primero si ese
alguien te lo pidió. La actitud de mártir no lleva hacia Dios como
muchos creen, sólo el camino del amor. Haz las cosas con amor o no las
hagas.
- 7 DEPENDER DE AMULETOS, ESTAMPAS RELIGIOSAS, CRISTALES, VELAS, IMÁGENES, O CUALQUIER OTRO TIPO DE ELEMENTO
Es
cierto que los materiales tienen su propia energía y que el contacto
con ellos (en especial, con ciertos cristales cuarzos) produce cambios
en nuestra vibración personal y que pueden ayudarnos en el proceso
curativo. También es cierto que algunas figuras, imágenes y colores
producen reacciones psicológicas que nos estimulan; a veces para bien,
otras para mal. Las estampas religiosas y otros objetos, tales como
cadenas con cruces, estrellas de David y demás nos recuerdan nuestras
posturas espirituales. El problema es que la mayoría de estos elementos
se convierten en amuletos y les damos más poder del que en realidad
tienen. Hay personas que se sienten indefensas sin su cruz, la estampita
de su santo protector, su cristal preferido o cualquier otro amuleto
de su preferencia. El amuleto pasa a ser Dios. Vivir pendiente de un
objeto es limitar la Presencia Divina a ese objeto. Dios es
Omnipresente: está aquí, allá y en todas partes. Lo peor sucede cuando
una persona extravía su amuleto o éste se le rompe. La mayoría de las
veces esto se interpreta como un presagio de que algo malo va a suceder.
Esta idea es producto de creer que la persona se encuentra sin su
protección y que, en consecuencia, las energías negativas pueden
afectarla. Vivimos en un Universo Mental. Todo lo que Creemos se hace
Realidad. ¿Por qué no creer entonces que el mejor amuleto con el que
cuento es mi Naturaleza Divina? Nadie ni nada puede despojarnos de lo
que somos realmente.
- 8 CREER QUE UNO PUEDE GUIAR A OTROS O QUE UNO PUEDE SER GUIADO ?
Sentir
que gracias a uno otras personas se iluminan o, al revés, quela
presencia de otros nos devuelve la luz es pura ilusión del ego. La
verdadera Guía es Interna, es tu Intuición, la Voz de tu Espíritu.
Muchas veces esa voz coincidirá con lo que escuchas de afuera y pensarás
que alguien te está guiando. Pero, apenas aceptes a alguien como tu
ídolo, comenzarás a fabricar tu propia decepción. Ocurre lo mismo si
alguien te ha entronizado y te ha tomado como líder; en algún momento
los problemas de tu vida personal lo decepcionarán. Todos aprendemos y
enseñamos al mismo tiempo. Por tal motivo, es conveniente mantener una
actitud receptiva hacia las señales que recibimos de nuestro entorno y
ver qué resonancia producen en nuestro interior. No eres el salvador ni
la guía de nadie. Ninguna vida depende de tus conocimientos ni de tus
esfuerzos. Esto es cierto también al revés. Nadie te rescatará ni te
salvará, excepto tú mismo. El mejor Guía con que contamos está dentro de
Nosotros. Nos habla con voz suave y paciente, sin obligarnos a nada;
nos indica siempre el camino más corto y más feliz, nos da la idea más
adecuada y la respuesta que racionalmente no podemos encontrar. Por eso,
es conveniente practicar meditación y ejercicios de relajación para
poder escuchar esa voz. Si vives de prisa, tenso, angustiado y con un
ritmo acelerado, seguramente no oirás la voz de tu intuición y buscarás
guías externas. Hay personas que son muy positivas y estimulantes, y
podrán ayudarte en un principio. Evita idolatrarlas y evita también ser
idolatrado. Recuerda siempre que la Guía más válida y acertada está
siempre dentro de ti.
- 9 CREER QUE LOS MAESTROS ESPIRITUALES SON LOS ÚNICOS QUE NOS PROVEEN TODA LA INFORMACIÓN TEÓRICA ?
Tendemos
a caer muy fácilmente en la creencia de que las personas que nos
enseñan son adelantadas y que ya han superado muchas pruebas en su vida.
En algunos casos, esto es totalmente cierto; en otros, no. El hecho de
que una persona transmita una determinada información no la coloca en
un grado superior. Debes recordar que cualquier forma de idealización o
selectividad corresponde al terreno del ego.
Muchas veces, los verdaderos
Maestros espirituales son aquellos que nos ponen aprueba y vienen
disfrazados de hijos, padres, jefes, amigos, enemigos, animales, plantas
y demás. Son aquellos que nos traen problemas. Ellos son los que
realmente nos enseñan las lecciones que tenemos que aprender porque nos
ponen a prueba. Todas las religiones del mundo enseñan que Dios es
Amor, que vivir con Dios significa expresar Amor a los demás. Algunas
personas asisten a templos, iglesias, o escuelas esotéricas, donde
reciben esta información, pero luego van a sus casas y se pelean con sus
familiares, critican a sus vecinos, odian a sus jefes, a los
políticos, a los animales, a individuos de otras razas o culturas.
Ellos todavía no han aprendido la lección y la vida los llevará a
enfrentarse una y otra vez con la misma situación o persona hasta que
aprendan a mostrar amor. Haciendo una comparación con la enseñanza
tradicional, los líderes espirituales o religiosos son los libros que
nos dan la información; las personas que nos traen problemas son los
Maestros que nos toman el examen para ver si pasamos la prueba o no.
Existe una Ley en el Universo: Todo lo que nos molesta, complica,
enreda, o todo lo que odiamos, se nos pega. Esto ocurre hasta que a
prendemos a amar la situación. Entonces, ese problema o esa persona se
convierten en el maestro espiritual de ese momento.
- 10 CREER QUE UNO NO PUEDE ENOJARSE, TEMER, O SENTIR CUALQUIER OTRA EMOCIÓN NEGATIVA POR ESTAR EN ELCAMINO ESPIRITUAL ?
Esta
creencia nos lleva a una gran represión de la ira y de los enojos, que
hacen su reaparición más tarde bajo la forma de rencor, crítica o
rechazo. Mientras estamos en el plano terrenal, vivimos las sensaciones y
las emociones de este plano. Algunas de ellas son muy placenteras,
otras no.
El tener un conocimiento intelectual acerca de la
acción destructiva de ciertas emociones no las hace desaparecer. Uno
puede saber lo malo que es el enojo y, sin embargo, no puede evitar
enojarse. En realidad, uno sí puede evitar enojarse, o asustarse
o angustiarse, pero eso exige un entrenamiento. Durante dicho
entrenamiento, hay momentos en que podemos dominar la rabia y la
ansiedad, y otros en los que nada puede calmarnos. Una vez que aparece
el enojo, lo mejor es descargarlo de la manera más positiva posible. Es
mucho peor reprimirse e intentar decir: Todo está bien en mi mundo,
cuando uno internamente está sintiendo el deseo primitivo de querer
atacar a alguien. La mayoría de las personas que transitan el terreno
espiritual son muy exigentes consigo mismas y pretenden erradicar
completamente de sus vidas este tipo de reacciones. Esto no resulta
desacertado pero se logra a través de un proceso. Sé amable contigo
mismo y, de vez en cuando, date el permiso necesario para golpear un
almohadón, gritar, llorar y expresar, como mejor te resulte, todas las
emociones negativas que te toca vivir. La mayoría de los errores aquí
enunciados están generados por la actitud crítica de nuestro propio ego.
El ego no puede desaparecer porque necesitamos de él para actuar en
este plano. La solución es ponerlo alineado con nuestro Espíritu.
Amablemente, le podemos decir al ego que: "A partir de ahora, deberá
seguir las indicaciones de un nuevo Maestro amoroso, amable, paciente y
permanente, que nunca juzga y que sabe que siempre estamos haciendo lo
mejor". Si seguimos las indicaciones de nuestro Maestro Interior, nunca
podemos fallar."
~ texto de Gabriela Giammaria -
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