miércoles, julio 29, 2015

Del respeto o el orgullo?




 " a aquél hombre que buscaba su mula por todo el pueblo, 
mientras iba cabalgando... su mula.."


 



"Un día, estaba Diógenes de SÍnope comiendo un plato de lentejas sentado en el umbral de una casa cualquiera. No había ningún alimento en toda Atenas mas barato que el guiso de lentejas. Dicho de otra manera, comer guiso de lentejas significaba que te encontrabas en una situación de máxima precariedad.
De pronto, pasó un ministro del emperador y le dijo: "¡Ay, Diógenes! Si aprendieras a ser más sumiso y a adular un poco más al emperador, no tendrías que comer tantas lentejas".
Diógenes dejó de comer, levantó la vista, y mirando al acaudalado interlocutor intensamente, contesto: "Ay de ti, hermano. Si aprendieras a comer un poco de lentejas, no tendrías que ser sumiso y adular tanto al emperador".
Este es el camino de Diógenes. Es el camino del autorespeto, de defender nuestra dignidad por encima de nuestras necesidades de aprobación.






"Autorespeto significa valorar mi propia existencia. Cuando me valoro a mí mismo/a, también tendré respeto hacia quienes me rodean y hacia la vida. Soy capaz de darme espacio a mí mismo/a y a los demás también. Cuando tengo autorespeto puedo permanecer estable internamente, sin una sensación errónea de inferioridad o superioridad. Es sólo cuando me falta el autorespeto que dependo de los demás para que me den su apoyo o confianza. La experiencia liberadora de estar libre de expectativas viene cuando me acepto y me respeto a mí mismo/a. Soy capaz de desprenderme y de no presionar a los demás para satisfacer mis deseos. Los demás no tienen que hacer lo que les pido o satisfacer mis expectativas. Soy libre y puedo ayudar a los demás a liberarse.
Cuanto tengo autorespeto es fácil tener respeto hacia los demás. Muchos valores faltan en el mundo de hoy en día, pero uno de los principales es el respeto. Cuando los niños y niñas crecen y se desarrollan en un entorno familiar de respeto hacia los demás y hacia sí mismos/as, tendrán una base fuerte para establecer en sus vidas relaciones llenas de respeto.
El autorespeto me fortalece e independiza. Al no basar mi bienestar interno ni mi satisfacción en el reconocimiento o aprobación por parte de los demás, aprendo a ser más genuino y a expresarme con dulzura pero con honestidad y coraje. Dejo que mi ser se exprese con naturalidad y espontaneidad. Esto me proporciona una sensación de integridad y coherencia que genera una gran alegría interior. Al mismo tiempo, debido a que respeto y valoro a quienes me rodean, procuro que mis palabras, actitudes y acciones estén llenos de consideración, discerniendo siempre qué es lo más preciso para decir o hacer, de modo que nadie se sienta herido/a ni molesto/a, pero a la vez sin comprometer mis sentimientos e ideas."

Brahma Kumaris







_ texto y video vía Alma San Miguel -

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