.... tengo que. pertenecerme. a mí misma .
He de estar sola, o al menos. interiormente sola .
Esto. significa la. renovación constante. de una decisión .
Yo no. puedo .pertenecer a otras. personas .
...
Soledad. absoluta de la imaginación, la memoria, la voluntad .
Mi. amor hacia todo es ecuánime, neutral, limpio .
Ningún exclusivismo.
Sencillo y libre como el cielo porque yo amo a todos y cada uno y nadie me posee,
me retiene o me ata.
Para no ser recordada ,
o incluso deseada ,
he de convertirme en una persona ,
a la que no conoce nadie .
Por lo que a mí se refiere mi nombre es ese cielo ,
esos postes de la valla y esos cedros .
Ni siquiera meditaré sobre quien soy yo ,
ni diré que mi identidad no es asunto de nadie ,
porque eso implica una agresividad ,
que está fuera de mí intención .
No tiene ningún sentido .
Ahora toda mi vida es esto, mantenerme sin trabas .
El viento posee los campos por donde yo paseo,
y ni yo poseo nada ni nada me posee a mí ,
Esto constituye para mí una fuente de inmensa confianza.”
~ foto : marina bellaustegui keller ~
~ texto : versión libre ~ thomas merton ~
~ dedicado a Julián siempre en mi corazón ~
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2 comentarios:
Voy a volver a leerlo en otro momento, lo he leído ya dos veces y hay algo -en este texto- que me deja pensando...
a mi sentir, es una filosofía abierta, práctica la que muestra este escrito...
a mi me llena del misterio de la existencia.
para el que trabajo día a día.
un saludo y gracias por dejar tu comentario!
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